Mi universo está hecho de espejos
para que siempre pueda recordar,
las veces que tenga el valor de mirar,
lo eterno de mi soledad.
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Y grito sordamente noche a noche
Grito en cada amanecer
sólo para asegurarme
de que sólo yo puedo en verdad escucharme
y así desesperar una vez más… un poco más
encontrándome de nuevo
con que mi universo
está hecho de espejos y soledad.
--
Temo a mis alegrías y más aún temo a mis esperanzas
pues me elevan
y más violentas serán las caídas hacia mi propio olvido
--
Vos, amor perfecto
no estás y tampoco estarás
(yo te invento, alimento y doy vida)
porque si estuvieses yo sería feliz
y en este mi universo de espejos y soledad
tal estado del alma nunca fue y nunca será
más que la antesala a la asfixia del llanto
que no puede salir violentamente sin lastimar.
--
Vos, amor perfecto…
jamás existirás más que para probarme,
no más que para demostrarme,
que serás para siempre esa mi preferida fantasía de amor
que al final de cada sueño,
al final de cada morir para volver a despertar,
serás la daga que me lastimará
una y otra vez
mas nunca la paz de la dulce muerte me dará.
jueves, 26 de marzo de 2009
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Parece ser un necesario abandono en la soledad. Estamos obligados a ello, realmente.
ResponderEliminarExcelente, y me gusta acá:
"Vos, amor perfecto
no estás y tampoco estarás
(yo te invento, alimento y doy vida)
porque si estuvieses yo sería feliz
y en este mi universo de espejos y soledad
tal estado del alma nunca fue y nunca será
más que la antesala a la asfixia del llanto
que no puede salir violentamente sin lastimar."
^^