lunes, 29 de junio de 2009

Cuentas Pendientes

Al diseccionar mi mente encuentro tanta mierda, pero qué mierda más familiar, tan cálida, divertida y tan mia!

Sí, con el paso del tiempo me fui convirtiendo en un ser tan extraviado de sí mismo, pretendiendo encontrarme en porquerías del mundo... aunque, ahora que lo recuerdo, es el mundo el que me exigió ser así!. Me obligaron a ir cerrando mis 5 sentidos de a poco hasta quedarme solo, tan solo con mis fríos razonamientos.

Y vos estabas ahí, mi vida... si, estabas ahí y tu rechazo hizo que cierre mi circo-alma aún más en una jaula llamada "mundo", mundo convencional y pretencioso lleno represiones y resentimientos tan putrefactos y poco-valiosos.

Ahora en esta autopsia espiritual encuentro todos estos bloqueos que se convirtieron en demonios que me acechan, se burlan, gritan espantosamente y me exigen que les pague por haberlos hecho nacer para contemplar sus
propias desgracias y nada más.

Miedos! Odio! Si! todo lo que el mundo ignora y saca afuera cada tanto en guerras regionales, mundiales... ¿Saben uds. todo lo que hacen en esas guerras? ¿se imaginan? No, no se lo imaginan porque nunca quisieron pensar en ello. Prefirieron esconderse tras un mundo falso de maniquíes apuestos y sonrientes (tan tétricos para mí)

Creamos realidades en base a culturas. ¿Por qué? porque si tenes una cultura y miles y millones de personas que avalan ese cuerpo de creencias y conocimientos porque es "lo mejor para la humanidad" (en realidad para su propio egoísmo) entonces ahí pensas idiotamente: "ah! entonces estoy en lo correcto"... No ves que es sólo ceguera. Todo esto es tan graciosamente patético.

Ovejas homínidas! estan caminando a paso lento hacia un lugar cada vez más lejos de lo que alguna vez fueron?! no ven que apenas sus propios nombres recuerdan... Qué tristeza! no merecen ni siquiera el odio de nadie, ovejas: ¿qué más podrían los-un-poco-despiertos sentir por ustedes más que pena e impotencia?

sábado, 13 de junio de 2009

Inocencia Perdida


Hay momentos mágicos que no vuelven. Cambian los tiempos, nos volvemos serios, quizás demasiado preocupados que ya no podemos vernos, ni a nosotros, ni a los demás.

Y sin embargo la búsqueda sigue en pie, ¿para qué? si la magia prácticamente se ha extinguido.

Nos volvemos grandes edificios de ideas, de experiencia muerta... pero simples miradas, que en el pasado nos robaron una sonrisa y una lágrima, quedan ocultas bajo nuestro miedo, odio e ira presentes, y sin embargo esas miradas transparentes valieron la misma eternidad.

Ayer, muchos nos pasábamos la mano compartiendo nuestras esencias... hoy, nos miramos de lejos y de reojo, con rencor y a veces desprecio. ¿Para qué? en el fondo vos y yo extrañamos lo que fuimos cuando no juzgábamos.

¿Nos equivocamos en algo? mucho? en todo? Ayer compartíamos con los que podíamos y disfrutábamos al hacerlo. Hoy pensamos dos veces, una por desconfianza y otra por nuestra frustración reflejada en lo que no queremos pedir, dar ni recibir... por orgullo quizás, o por no querer recuperar una ilusión por miedo a perderla otra vez.

En minutos es probable que me olvide incluso de lo que me motivó a escribir estas palabras, pero es seguro que volveré a extrañar mi inocencia perdida con sus vivencias implícitas... tristemente en algún momento olvidaré hasta el porqué de mi nostalgia, la sentiré y la confundiré con cansancio, pereza o confusión.

Los días siguen pasando y al menos en minutos insospechados todavía hago esa pausa, me saco la mochila pesada de mi paranoia, por ser tan indefenso ante una inmensidad no comprendida del todo, y puedo perdonarme una vez más y lamentar mis pérdidas para poder aprender a valorar mis rebuscadas ganancias.

Un momento es eterno, espero nunca olvidar el lugar en el que guardo mi puerta de acceso a esa eternidad.

Espero no olvidar a aquellos que fueron y son parte. Es pero no olvidar quien soy, quien fui... espero no olvidar el porqué llegué hasta acá.

Hoy quizás te odie, quizás me odies y guardes rencor y no sabremos por qué… pero es tan efímero eso y tan imponente el recuerdo de los buenos momentos, por eso ya no temo y te pido que no temas perderte en tu oscuridad, sin entender por qué es oscura o por qué otras veces todo brilla.

domingo, 7 de junio de 2009

El Cementerio de las emociones

La luna con su halo ilumina lo que no debe ser visto en mí. Muestra lo que no quiero mostrar ¡ni siquiera ver!. Estoy entre: escribir estas palabras gritadas en pleno cementerio desértico, cementerio de emociones (si, este debe ser el cementerio de las emociones fallidas, perdidas, extraviadas), o quizás sólo callar y agonizar.

Camino, escucho el sonido de mis pies al frotarlos con la arena a cada paso... ¿a qué más valdría la pena prestar atención?, al horizonte quizas, de hecho estoy entre mirar el horizonte para después oir el sonido de mis pasos, u oir el sonido de mis pasos para después mirar el horizonte, no hay tantas opciones. Y la sensación nunca descansa.

Doy un giro creyendo que hay alguien alrededor, pero olvidé que en el cementerio de las ideas-emociones sólo estan las agonizantes energías huérfanas, abandonadas por sus creadores. No hay alguien más.