lunes, 13 de julio de 2009

el terciopelo sublime en un par de días

Una vez más las palabras se niegan a fluir libremente

Es que el ego está ahí queriendose negar a admitir la magnificencia de los ultimos instantes, quien sabe si fueron minutos, años, días. Qué fue? cómo sucedió? Cuánto tiempo nos cuesta digerir acontecimientos tan inabarcables con la lógica. Romper todos los esquemas, eso es lo que hicimos.

Dejame atraparte cuando caes al vacío.

Y sepan disculparme cuando voy en crescendo... tomar vuelo tiene su ritual, su ceremonia de pensamientos en amplia gamma de sonidos que a la vez son colores.

Vuela! Alza vuelo hacia nuevos paisajes! siempre al filo, al borde del hermoso filo del infinito.

Dejarme enviarte vientos de energía cuando caes sin llegar a alzar vuelo.

Y te observo y acompanho en cada intento, a veces no puedo evitar la tierna sonrisa cuando tus miedos luchan con tu ágil e inocente curiosidad, pero ilimitada en su mágico poder de sumergirte a nuevos niveles de todo este juego sin final respecto al asombro.

Al darte todo mi esfuerzo para animarte a saltar al oceano interno/externo no te preocupes... y no pienses que me quedo con poco... no, tal vez aún no puedas dimensionar lo que das, lo que ofreces en tu mundo magnético, siendo que paradójicamente el mundo tuyo es uno de cosas nunca vistas y registradas en mi maltratada memoria atrapada en la red de lo temporal. Una presencia como la tuya no se puede medir en términos de razón o lógica... y esa presencia que es al final la mía y la tuya reflejandose hasta fundir los espejos en mercurio líquido... con la explosión cósmica de espectaculos sin final que eso conllevó.

Atrapame cuando caigo al vacío, sólo a vos te lo permitiría...

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